El Camino Portugués por la Costa ofrece unas vistas a los mejores paisajes lusos y gallegos.
Seguramente hayas oído hablar del Camino Portugués como uno de los
itinerarios más populares entre peregrinos pero, ¿sabías que existe también otro Camino de Santiago que
transcurre por la costa portuguesa? Una alternativa tan antigua como el Camino tradicional
que gana adeptos cada año, al permitir disfrutar en su recorrido de la costa atlántica en todo su esplendor.
Si quieres hacer un peregrinaje con las mejores vistas al mar, aquí te dejamos toda la información que
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Imagen: Puente Don Luis I
270 km / 13 días a pie / 4 días en bici
También denominado Camino Monacal por la presencia de numerosos monasterios a lo largo de su recorrido, esta era una de las rutas principales elegidas por aquellos peregrinos procedentes de Oporto, o por los que llegaban a la península en barco desde la costa portuguesa.
Si bien el origen de esta alternativa por la costa portuguesa se remonta a la misma época que el Camino Portugués tradicional, no fue hasta 2009 que la Xunta de Galicia la reconoció como ruta jacobea oficial, comenzando así una recuperación que ha favorecido el incremento anual y progresivo tanto de caminantes como de bicigrinos.
El Camino Portugués por la Costa regala a sus peregrinos unas vistas únicas a la costa atlántica, algo que el tradicional no puede ofrecer puesto que se extiende por el interior. Su recorrido por las Rías Baixas gallegas es además una experiencia turística en sí, con la ventaja de que, aunque concurrido, todavía no está tan masificado como el Camino Francés.
De esta forma, eligiendo el Camino Portugués por la Costa no solo completaremos una ruta de origen medieval con una gran importancia histórica y religiosa, sino que también lo haremos disfrutando de la tranquilidad y la belleza de sus paisajes en todo momento.
El Camino Portugués por la Costa arranca en Oporto y recorre unos 270 kms de distancia que se dividen entre 13 etapas a pie hasta llegar a Santiago de Compostela. Si disponemos de dos semanas podemos completar esta ruta en su totalidad, disfrutando de un inolvidable paisaje costero.
Oporto, lugar de partida del Camino Portugués por la Costa, es la segunda ciudad más importante después de Lisboa. Se trata de un destino muy popular en toda Europa, y no solo para peregrinos. En esta etapa partiremos desde la catedral de Oporto y continuaremos al lado del río Duero hasta su desembocadura. El Camino sigue entre paseos de madera llanos y sin dificultad que nos permitirán disfrutar de las playas lusas bañadas por el Atlántico, además de iglesias, jardines y otros paisajes de gran belleza.
Nuestra ruta aquí comienza a través de un bonito puente de madera que nos lleva hasta la playa. Este será el paisaje que nos acompañará hasta Vila do Conde, donde podremos disfrutar de su casco histórico, la fortaleza San Juan y su bonito acueducto. Después continuaremos hasta Póvoa de Varzim, que nos ofrecerá muchas opciones en cuanto a ocio y gastronomía con las que poder disfrutar del resto de la jornada.
En la etapa que parte de Póvoa de Varzim nos encontraremos con varios tipos de recorrido, empezando en la iglesia de San José y continuando por un paseo marítimo en el que disfrutaremos de bonitas playas. Continuaremos por un camino de tierra, más pasarelas de madera, tramos pavimentados e incluso un puente de hierro. Terminaremos en un arenal y más playa hasta Marinhas, donde termina nuestra jornada.
Irónicamente, la etapa 4 del Camino Portugués por la Costa apenas tiene vistas al mar. No obstante, podemos considerarla una de las más bonitas de la ruta, ya que disfrutaremos en su recorrido de una inolvidable senda por el río Neiva sobre losas de piedra, hasta llegar a Viana do Castelo. Tras cruzar el puente Eiffel, podremos contemplar el bonito casco histórico de esta localidad, o incluso tomar el funicular que nos subirá hasta el templo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Viana será sin duda la guinda perfecta para rematar la jornada.
La última etapa en tierras portuguesas es una de las más largas pero también más llanas, por lo que no resultará de mucha dificultad. En esta jornada recuperamos las vistas a la costa, además de poder presenciar distintas fortificaciones militares o incluso molinos de viento a lo largo del camino. A nuestra llegada a Caminha nos encontraremos con el río Minho marcando la frontera con España, el cual tendremos que cruzar al día siguiente para decir adiós al país vecino.
Desde Caminha entraremos en territorio español cruzando el río Miño en ferry, algo bastante curioso para un camino jacobeo. Galicia nos dará la bienvenida con el monte de Santa Tecla, el cual atravesaremos para seguir por la costa. En esta etapa nos encontraremos con varios miradores al mar desde los que poder obtener bonitas panorámicas, además de la parada obligatoria en el municipio de A Guarda y la visita al Monasterio de Oia.
La primera parte de esta etapa transcurre por la costa hasta cabo Silleiro, para luego continuar por los montes de Baredo hasta llegar a la localidad de Baiona. El Camino continúa en este municipio a través de su casco histórico, permitiéndonos así ver lo más bonito de esta villa marinera. De hecho, son muchos los peregrinos que deciden dar por finalizada esta etapa en Baiona, mientras que otros siguen para cruzar el río Miñor por su puente románico hasta A Ramallosa.
En esta jornada se nos presentan dos opciones en nuestra ruta. Podremos optar por seguir el Camino Oficial por sus flechas amarillas y disfrutar del parque forestal de Saiáns para más adelante entrar en Vigo a través del parque de Castrelos, donde veremos el Pazo Quiñones de León. La segunda opción está marcada por flechas verdes, que nos llevarán en este caso por la costa hasta Vigo. Si elegimos esta alternativa podremos disfrutar del litoral gallego y de unas bonitas vistas a las Islas Cíes.
En esta etapa finaliza por así decirlo la alternativa del Camino por la Costa, puesto que a partir de Redondela continuaremos por el Camino Portugués Central. Pero antes nos queda disfrutar a lo largo de esta jornada de la conocida como "ruta del agua", además de los montes de A Madroa y Trasmañó, y bonitas vistas a la ría de Vigo, donde seguiremos disfrutando de las vistas a las Islas Cíes además del puente de Rande, hasta las playas de San Simón. En nuestra entrada en Redondela nos encontraremos con nuevos peregrinos que hayan llegado a la localidad desde el Camino Portugués del Interior.
La etapa de Redondela a Pontevedra es relativamente corta y no cuenta con mucha dificultad. Durante nuestra ruta pasaremos por Arcade, localidad famosa por sus ostras. Cruzaremos el bonito puente de diez arcos y origen medieval de Pontesampaio, para continuar por un tramo que coincide con el itinerario de la Vía Romana XIX, creada en el sigle XI para unir Braga y Astorga. Llegaremos finalmente a Pontevedra, donde podremos disfrutar de esta ciudad y de su extenso patrimonio histórico.
Después de decir adiós a la iglesia de la Peregrina en Pontevedra y cruzar el puente de O Burgo sobre el río Lérez, dejaremos esta localidad para seguir por una ruta que se extiende de forma paralela a la vía de ferrocarril, la cual tendremos que cruzar en uno de los puntos del camino. Tras los bosques de Reirís o Lombo da Maceira, atravesaremos distintas aldeas típicas gallegas hasta llegar a Caldas de Reis, conocida por sus balnearios y fuentes de aguas con propiedades medicinales, como lo es la de As Burgas, situada en una plaza en el centro de la localidad.
En esta etapa nos encontraremos con más desniveles que en la anterior, pero seguiremos atravesando bosques y aldeas, hasta la iglesia románica de San Xulián antes de la localidad de Pontecesures. Aquí entraremos en la provincia de A Coruña tras cruzar el río Ulla, para proseguir nuestro camino hasta la localidad de Padrón, conocida por sus pimientos. Una vez llegados a este municipio nos quedaría solo la última etapa del Camino Portugués hasta Santiago de Compostela.
La última etapa del Camino Portugués nos espera, ofreciéndonos una ruta sencilla y sin mucha complicación hasta el concello de Teo, para seguir después con varios desniveles y algún ascenso importante como el que nos encontraremos llegados a O Milladoiro, a pocos kilómetros ya de la capital gallega. A lo largo de esta jornada estaremos recorriendo el camino que realizaron los discípulos con los restos del Apóstol Santiago para poder darles descanso finalmente en Compostela. La majestuosa catedral nos espera en la plaza del Obradoiro junto a la compostelana como premio a nuestro largo recorrido, además del impresionante casco histórico de Santiago, donde podremos celebrar nuestra llegada en cualquiera de sus numerosos locales y restaurantes.
Si buscas alojamiento en las principales poblaciones del Camino Portugués por la Costa, aquí te mostramos algunas opciones según la localidad, desde Oporto y hasta Redondela, etapa en la que este Camino Portugués por la Costa se une al Camino Portugués tradicional.
Disfruta de lo mejor de los mejores paisajes de la costa y siente la brisa del mar desde tu ventana.
Oporto
Póvoa de Varzim
Viana do Castelo
Caminha
A Guarda
Vigo
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