¿Cuándo hacer el Camino de Santiago?

La mejor época para hacer el Camino de Santiago

Elegir el mejor momento para hacer el Camino de Santiago es otra de las decisiones más importantes que tendremos que tomar antes de emprender esta experiencia.

Vamos a caminar al aire libre durante horas y por varios días, por lo que tanto si preferimos el invierno como la época estival, debemos estar preparados para las posibles inclemencias del tiempo.

Entonces, ¿Cuando se puede hacer el camino de Santiago? Realmente no hay fechas que sean mejores que otras para hacer la ruta jacobea ya que también dependerá de la ruta que quieras escoger.

Lo importante es que tengas en cuenta qué factores influyen al escoger una u otra estación, puesto que habrá en todas ellas ventajas einconvenientes. Si vas bien preparado y sabiendo lo que te vas a encontrar, puedes disfrutar de tu ruta tanto en verano como en invierno.

Por supuesto, te encontrarás básicamente las mismas temporadas que en cualquier otro viaje turístico en España.

¿Cuándo son las mejores fechas para hacer el Camino de Santiago?

» Temporada Alta

La temporada alta va desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre. Durante estas fechas disfrutarás del clima más caluroso, aunque las temperaturas en el norte de la Península o en las localidades costeras nunca llegan a ser agobiantes.

Además, también tendrás menos probabilidades de lluvia, lo cual también es una ventaja muy tenida en cuenta por muchos peregrinos.

Otro de los motivos que lleva a muchos a elegir los meses de julio y agosto es que a su llegada se encontrarán la ciudad en fiestas, especialmente si lo hacen alrededor del 25 de julio, día del Apóstol.

El ambiente en estas fechas en la capital gallega es único, con locales de hostelería a rebosar y atracciones para todas las edades, además de conciertos y actuaciones en directo. La hospitalidad de los compostelanos en esta época y el mejor clima estival te esperan con los brazos abiertos.

No obstante, la principal desventaja de peregrinar en esta época es que, por ser la de mayor afluencia de peregrinos, tendrás que ser precavido con la reserva de alojamientos y otros servicios, ya que te los encontrarás bastante saturados.

Por ejemplo, si quieres hacer un camino tan transitado como el Camino Francés, nuestra recomendación es que directamente evites los meses de julio y agosto.

Durante esta temporada esta ruta está especialmente masificada, y a pesar de contar con muchísimos servicios y albergues a cada poco, será complicado encontrar disponibilidad, incluso reservando previamente.

Si el Camino Francés es tu primera y/o única opción, mejor hacerlo entre abril y principios de mayo, o esperar a finales de septiembre: en estos meses las temperaturas seguirán siendo agradables y la cantidad de peregrinos bajará considerablemente.

Tampoco te recomendamos la Vía de la Plata para los meses más calurosos del año. Una vez hayas llegado al norte no tendrás problemas, pero antes de eso te esperan largas etapas sin sombra por el centro de la península, donde las temperaturas son más extremas.

Si te animas a enfrentarte a estas condiciones, adelante. Pero recuerda ir preparado con la protección adecuada, además de hidratarte constantemente.

Si deseas hacer un Camino que no te depare muchas dificultades durante el verano, lo ideal en todo caso sería que optes por una ruta menos frecuentada, como el Camino Portugués por la Costa.

Esta alternativa, aunque va ganando adeptos cada año, todavía no llega al nivel del Camino Francés. De esta forma podrás disfrutar de un camino sencillo que te mostrará lo mejor de las costas lusa y gallega.

Por otro lado, si estás en buena forma, anímate a hacer el Camino Primitivo o el Camino del Norte, puesto que disfrutarás de temperaturas cálidas durante esta temporada alta, pero sin llegar a extremos que puedan complicar verdaderamente tu peregrinaje.

» Temporada Baja

La temporada baja comprende los meses más crudos del invierno, desde mediados de octubre hasta mediados de febrero.

El clima peninsular durante estos meses puede ser duro, aunque muchos deportistas expertos prefieren estas condiciones.

Al estar realizando un ejercicio físico, no pasarás frío, e incluso es posible que sea un alivio, ya que el propio cuerpo se calienta al iniciar las caminatas.

Lo importante si decides viajar a la ciudad compostelana en estas fechas es que escojas tu equipación con cuidado. Recuerda: no existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada.

Probablemente tu mochila vaya más cargada, ya que necesitarás más ropa de abrigo para soportar lluvias y bajas temperaturas, por lo que te recomendamos que intentes que sea todo lo ligera e impermeable posible.

En caso de que lo necesites, también puedes recurrir a un servicio de transporte de mochilas, para llevar solo lo imprescindible durante cada etapa y encontrarte con tu mochila una vez llegado a tu albergue al final del día.

En estos meses hay muchos menos peregrinos en el Camino. Es la época ideal si no quieres encontrar mucha gente y prefieres disfrutar de una experiencia más tranquila y solitaria, en la que conocerte mejor a ti mismo.

Los servicios del Camino estarán disponibles prácticamente para ti solo, pero eso sí: en caso de que quieras pernoctar en albergues privados, asegúrate de que estos estén abiertos en cada etapa.

Algunos de ellos optan por cerrar durante esta temporada baja, ante la escasa afluencia de peregrinos en los meses de invierno.

Por otra parte, siempre tendrás disponibles los albergues públicos (aunque algunos de ellos puede que no dispongan de calefacción), en los que es fácil encontrar cama en esta época del año por el mismo motivo.

Además de las inclemencias del tiempo, también debes tener en cuenta que los días en invierno son más cortos, por lo que tendrás menos horas de luz para hacer cada etapa.

Nuestra recomendación como la ruta ideal para esta temporada de bajas temperaturas es el propio Camino de Invierno, que ofrece unos paisajes únicos y esquiva las fuertes nevadas propias de O Cebreiro en esta época del año. En solo 10 días puedes completar este Camino y llegar a Santiago para obtener tu merecida Compostela.

En solo 10 días puedes completar esta ruta y llegar a Santiago para obtener tu merecida Compostela.

En definitiva, hacer el Camino durante el invierno puede suponer un reto diferente, especialmente si ya has vivido cualquier otra ruta en otras épocas del año, te encuentras en plena forma o quieres vivir una experiencia más única en la que caminar en soledad y sin masificaciones de peregrinos a cada paso.

Especialmente si eliges el mes de diciembre, a tu llegada te encontrarás una ciudad llena de vida y gente como tú que decide pasar estas fechas navideñas en Compostela, disfrutando de su casco histórico y de lo mejor de la gastronomía gallega en sus numerosos locales y restaurantes.

» Temporada Media

El resto de los meses del año entrarían en lo que se considera temporada media, que comprende la primavera y el otoño.

Probablemente estas sean las mejores estaciones del año para hacer tu peregrinaje, puesto que te encontrarás con temperaturas suaves y no demasiada afluencia de peregrinos. La justa para tener un poco de compañía en cada etapa, pero sin que tengas demasiados problemas a la hora de encontrar sitio en los albergues cuando llega la tarde.

No obstante, con lo que debemos contar en estas estaciones es con la climatología más imprevisible. Es difícil saber con seguridad si lloverá, si habrá ventiscas o si apretará el sol aunque no suframos temperaturas muy extremas, por lo que debemos estar preparados para cualquier adversidad de este tipo.

Por supuesto, será indispensable en esta época del año contar con chubasquero y protector impermeable para nuestra mochila, además de ropa ligera y que transpire.

Eso sí, puesto que todavía tendremos luz suficiente a lo largo del día y no hará falta madrugar para evitar el sofocante calor de mediodía, no será necesario madrugar tanto como en la época estival, lo que nos permitirá descansar más tiempo y dormir más horas.

Durante el día y mientras dure tu caminata, tendrás ante tus ojos los paisajes otoñales más bonitos o te acompañarán las primeras flores durante la primavera.

Si te animas a hacer el Camino de Santiago por primera vez, o deseas hacer el popular Camino Francés, esta es la mejor época del año. Esta ruta ya es bastante sencilla de por sí y cuenta con más servicios a tu disposición que ninguna otra, por lo que no tendrás problemas de alojamiento.

El Camino Portugués, el segundo más concurrido, también es otra opción a considerar por los mismos motivos.

Puesto que la Vía de la Plata suele evitarse en los meses de verano e invierno, durante los cuales las temperaturas son más duras y añaden una mayor dificultad a tu ruta, qué mejor época que la primavera o el otoño.

En este caso, será más fácil sobrellevar sus largas y llanas etapas por el interior de la península sin sombras ni cobijo hasta llegar al norte del país, donde el verde de su vegetación hará nuestra ruta mucho más entretenida.

Como puedes ver, el Camino de Santiago es una opción para cualquier época o temporada del año. Lo único que necesitas es estar preparado para la climatología propia de cada estación y elegir un Camino que se adecúe a las circunstancias. Solo de esta forma cumplirás tu objetivo y llegarás a Compostela dentro de lo previsto, disfrutando de tu experiencia a cada paso. ¡Tu recompensa te espera al final del Camino!

Como puedes ver, el Camino de Santiago es una opción para cualquier época o temporada del año. Lo único que necesitas es estar preparado para la climatología propia de cada estación y elegir un Camino que se adecúe a las circunstancias.

Solo de esta forma cumplirás tu objetivo y llegarás a Compostela dentro de lo previsto, disfrutando de tu experiencia a cada paso. ¡Tu recompensa te espera al final del Camino!

Ahora que ya sabes cuando es mejor hacer el Camino de Santiago, no esperes más y empieza a disfrutar de una ruta con el mayor encanto ¡Tu recompensa te espera al final del Camino!

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