Preparar la mochila que te acompañará en tu ruta no es tarea sencilla. Tan importante como añadir todo lo que puedas necesitar es no pasarse con el peso, para que resulte cómoda de llevar.
Por eso vamos a contarte los artículos indispensables para llevar en tu mochila al Camino de Santiago. Y si lo prefieres, recuerda que puedes solicitar un servicio de transporte de mochilas que hará tu peregrinaje más sencillo.
A la hora de preparar nuestra mochila para el Camino de Santiago debemos tener en cuenta dos premisas principales: llevar de todo, pero al mismo tiempo no llevar de más.
Lo que metamos en nuestra mochila será lo que vayamos a necesitar en cada etapa del camino, pero también con lo que carguemos a nuestras espaldas (a menos que contrates un servicio de transporte de mochila para cada día), así que mejor que preparemos un listado de cosas indispensables y nos ciñamos a esta selección.
Dejando ropa y calzado aparte, esta es nuestra propuesta con los elementos indispensables para añadir a tu mochila del Camino de Santiago:
Si en lugar de hacer el Camino a pie eliges la bicicleta como medio de transporte, debes contar con otros ítems para poder completar la experiencia sin incidentes.
También existe un método, una forma de preparar tu mochila para que te resulte más cómoda de llevar y todo tenga cabida fácilmente.
Por ejemplo, empezar por el saco de dormir es una buena idea para que nos sirva de amortiguación para el resto de cosas. Además es algo que no necesitaremos utilizar en lo que dure nuestra caminata, por lo que no es necesario que se encuentre accesible.
Encima de nuestro saco de dormir iremos añadiendo el resto de cosas, intentando que el peso esté siempre equilibrado a ambos lados y colocando aquellos artículos que pesen más lo más pegados a la espalda que podamos.
Las cosas que vayamos a necesitar con más frecuencia durante el Camino, las colocaremos en los bolsillos más accesibles para tenerlas a mano sin necesidad de quitarnos la mochila.
Aquí entrarían nuestra cantimplora o botella de agua, la credencial para poder sellarla dos veces al día en cada etapa, o nuestra documentación.
No te olvides de introducir todos los artículos que vayas a llevar al Camino antes de empezar la experiencia en tu mochila y pesarla. De esta forma te aseguras de estar llevando el peso recomendado sin excederte, y podrás añadir o sacar elementos que no vayas a necesitar para conseguir el mínimo peso posible.
Para elegir el tipo de mochila que llevarás a hacer el Camino de Santiago, lo primero que tienes que tener en cuenta es la capacidad, que se calcula en litros.
Normalmente, los peregrinos llevan mochilas de unos 35 o 40 litros de capacidad, aunque pueden llegar a los 45 o incluso 60 litros si se realiza el camino durante el invierno, puesto que la ropa de abrigo y térmica siempre ocupará más.
El principal error a la hora de elegir la mochila para el Camino suele ser el optar por una demasiado grande y cargarla mucho, más que el quedarnos cortos. Y que nuestra mochila pese demasiado puede incluso impedirnos terminar nuestro camino como teníamos pensado.
Por eso es tan importante saber qué cosas son esenciales y de cuáles podemos prescindir, para que el peso de nuestra mochila sea perfectamente soportable durante todo el Camino que nos espera por delante.
En todo caso, procura que el peso de tu mochila no exceda el 10% de tu peso corporal total, sin llegar tampoco a los 9 kgs. Con esto debería ser más que suficiente.
Algunos elementos indispensables que debe tener tu mochila para que tu experiencia sea de lo más cómoda son:
Una alternativa a la que están recurriendo cada vez más peregrinos es al servicio de transporte de mochilas, presente en muchas agencias, prácticamente ya en todos los Caminos de Santiago y en cualquier época del año.
Este servicio te permite olvidarte de tu mochila principal durante el día, mientras te encuentres caminando tu etapa.
Gracias a esto podrás llevar solo una mochila pequeña o bolso ligero con lo indispensable para estas horas de caminata: agua, comida, tiritas, crema solar… Tu equipaje con tu ropa de repuesto, tus chanclas y toalla, o tu neceser, te estarán esperando en tu albergue a tu llegada, para que puedas asearte, cambiarte de ropa y ponerte cómodo.
Un repartidor recoge tu mochila por la mañana y se encarga de llevarla al alojamiento al que tienes previsto llegar esa misma tarde, asegurándote de que esté a tu disposición cuando llegues.
Para hacer uso de este servicio es indispensable saber con antelación los alojamientos en los que vas a descansar, por lo que si organizas el viaje reservando cada noche según tus etapas, podrás solicitar este servicio sin problema, convirtiendo tu aventura en una experiencia un poco más cómoda.
Lo más sencillo es dejar que una agencia se encargue de organizar tu experiencia en el Camino de Santiago, para que de esta forma nunca te falte de nada, tanto si necesitas este servicio de transporte de mochilas como si no.
Nada mejor que el asesoramiento de expertos que puedan indicarte cuáles son los mejores alojamientos además de los más económicos, y que puedan estar a tu disposición en caso de que los necesites en cualquier momento y ante cualquier incidencia que pueda surgir.
Contáctanos sin compromiso para que podamos ayudarte a preparar el viaje de tu vida.