Hacer el Camino de Santiago es una experiencia inolvidable por muchos motivos. Tanto si buscas una actividad al aire libre, como si eres una persona creyente o te gustan los retos físicos, en el Camino encontrarás siempre una opción.
Y aunque no se trate de las rutas más populares (y con ello va la ventaja de que tampoco estará tan explotada), existen muchas razones por las que hacer el Camino Primitivo puede ser la alternativa con la que no contabas.
Déjanos convencerte de ello.
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Porque es el Camino de Santiago original
Aunque mucha gente cree que el Camino Francés es el Camino de Santiago original, esto no es así. En realidad, la primera ruta de peregrinación de la que se tienen referencias históricas es el Camino Primitivo.
Su origen se remonta a hace más de mil años y se le atribuye al rey Alfonso II de Asturias, apodado “el Casto” y considerado el primer peregrino. Este rey decidió emprender una ruta desde su corte de Oviedo hasta Santiago de Compostela para poder venerar los restos del Apóstol Santiago, recién descubiertos.
Tras él y durante los siglos siguientes, cristianos de toda Europa siguieron su ejemplo y usaron la misma ruta para llegar al mismo destino, dando lugar al que hoy conocemos como Camino Primitivo. Esta ruta gozó de popularidad hasta la Edad Media, época en la cual el Camino Francés empezó a ganar más adeptos por ser más accesible y menos exigente a nivel físico.
Por sus verdes paisajes y su entorno natural
Algo que no se le puede discutir al Camino Primitivo es la belleza natural en la que se envuelve. Si te animas a emprender esta ruta, caminarás entre prados, bosques, laderas y un entorno único alejado de las grandes urbes y salpicado por pequeñas aldeas en las que abastecerse muy de vez en cuando.
Eso sí, elige bien la época del año en que vas a hacer el Camino Primitivo. Aunque el invierno sea la opción preferida por los peregrinos más intrépidos y los que buscan la soledad a cada paso, si haces esta ruta en esta época del año puedes encontrarte con muchos albergues cerrados.
Es por eso que la mayoría de caminantes prefieren esperar a la primavera o a los meses estivales para vivir esta experiencia. No solo porque el clima será más agradable, sino porque también habrá más horas de luz durante el día para caminar.
Porque no está tan masificado como otros
Si bien compartir cada jornada del Camino de Santiago con más gente puede ser muy entretenido, también resulta muy gratificante realizarlo en soledad. De hecho, esta es la opción preferida de muchísimos peregrinos que quieren disfrutar del lado espiritual de la experiencia.
El Camino Primitivo tiene como principal ventaja que nos ofrece ambas opciones. Hasta su unión con el Camino Francés a la altura de Melide, las etapas son largas y solitarias. Puede que la única compañía de la que disfrutes sea la del ganado que pasta a sus anchas en los prados que cruzas a tu paso, mientras te inunda el silencio y la tranquilidad de estas jornadas.
Estas sensaciones contrastan con el ambiente que te encontrarás en las últimas etapas, en el ya Camino Francés, en las que el bullicio y el jolgorio de muchos otros peregrinos te acompañará todo el tiempo.
Porque supone un reto físico
Vamos a ser sinceros: si no estás en buena forma y ves el Camino de Santiago como un ligero paseo, puede que el Camino Primitivo no sea para ti. Las etapas de esta ruta serán largas y con pocos servicios a tu disposición, llegando a los casi 30 kms algunas de ellas.
Además, los desniveles son bastante acusados, como es el caso de puerto del Palo, a la altura de Pola de Allande o puerto del Acebo, a partir de Grandas de Salime. Entre 500 y 600 metros de desnivel te esperan en estas etapas, por lo que mejor que estés preparado, porque a esta orografía tendrás que sumarle el cansancio acumulado y posibles adversidades climáticas.
No es de extrañar que, por estos motivos, incluso los peregrinos que deciden enfrentarse al reto quieran contar con algún tipo de apoyo en cada jornada. De ahí que sea frecuente que muchos de ellos quieran contar con servicios que les den tranquilidad, como los que les pueden dar las agencias especializadas en el Camino de Santiago.
La contratación de un seguro especial, la atención telefónica en cualquier momento, el servicio de transporte de mochilas… Estas son algunas de las ventajas que pueden ofrecer estos expertos en el Camino de Santiago hoy en día, y que nos permiten superar las penurias a las que tenían que enfrentarse los peregrinos de siglos pasados.
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